Rumbo al despeñadero



Rumbo al despeñadero

Aún hay tiempo de evitar catástrofes mundiales,
pero no vamos en esa dirección, buscamos males.

Seguimos en el desenfreno del consumo irracional.

La economía es dirigida a la obtención de ganancias
a como dé lugar, aumentar el capital,
aunque eso signifique arrasar con los recursos
renovables y no renovables.

Asentamos ciudades a la orilla de volcanes,
cerca de la playa,
 otras zonas de riesgos y obviamos
el calentamiento global,
el cambio climático.

Contaminamos agua, aire y tierra.

Somos plaga.

Byron
Estelí, 8 enero 2019
11: 14 a.m.