Los últimos momentos de Sandino
Un miércoles 21
de febrero de 1934, al bajar en un auto por la loma de Tiscapa, luego de una
cena con el presidente Juan Bautista Sacasa, el general Augusto C. Sandino fue detenido frente al cuartel y cárcel de El
Hormiguero, en la Avenida Roosevelt frente a la Academia Militar, por un grupo
de soldados encabezados por el coronel Delgadillo, disfrazado de cabo de
guardia.
Fue conducido
Sandino a un predio baldío, conocido como La Calavera, en las afueras de la
ciudad (hoy barrio Larreynaga) y posteriormente asesinado junto a los generales
Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor
por orden del jefe director de la guardia Nacional Anastasio Somoza
García.
A las 11:00 de
la noche, delante de una fosa común previamente excavada y a la señal de
Delgadillo, el batallón que custodiaba a los prisioneros abrió fuego,
asesinando a los tres con fusiles Springfield 1903 estadounidenses, calibre
7.62 × 63 mm y subfusiles Thompson estadounidenses de 11.43 mm.
Según testimonio
de Salvatierra, al oír los disparos de un pelotón de fusilamiento, Gregorio
Sandino dijo: "Ya los están matando. Siempre será verdad que el que se
mete a redentor, muere crucificado."
Fuente:
1) Bosch-, Juan
(1983). De Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe, frontera imperial.
La Habana: Editorial de Ciencias Sociales. ISBN.
2) Wikipedia
Byron
Estelí, 20 febrero 2019
9:45 a.m.